23/5/06

El 85 % de la población puede tener una jornada laboral más razonable

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles es una organización que persigue equiparar la jornada laboral de España con la del resto de la UE, un postulado que el gobierno socialista ha hecho suyo.

Ignacio Buqueras, presidente de esta organización, considera que la duración de la jornada laboral del país no es la más idónea para mejorar la productividad de las empresas. Afirma que no se debería salir del trabajo más tarde de las 18.00 horas y que habría que comer en 60 minutos, con siesta incluida.

Pregunta.- ¿Por qué España tiene estas extensas jornadas laborales?

Respuesta.- Se habla del clima, pero hay otros países mediterráneos, como Italia y Portugal, que tienen horarios similares al resto de Europa. Hace 75 años, España no tenía estos horarios. Una de las causas es el pluriempleo. Las dificultades económicas de la posguerra obligó a buscar ingresos adicionales.

P.- Pero no en toda España es así.

R.- En las pequeñas ciudades puedes ir andando a trabajar; al mediodía puedes ir a comer a casa. En las grandes hay quienes invierten más de una hora para ir a trabajar. Son horarios que no permiten conciliar la vida laboral y personal.

P.- Y que son contrarios a la productividad.

R.- El gran problema que tiene en estos momentos el país es su baja productividad que se ha empeorado con estos horarios. Los horarios, cuanto más largos son, producen un deterioro de la persona y va bajando el rendimiento. Hay una equivocación en España, donde impera la cultura de presencia en lugar de eficiencia. Por otra parte, con estos horarios, el español duerme una media de 50 minutos menos que cualquier otro europeo, y esto lo pagamos en bajo rendimiento. Pero si además, esta persona tiene un empleo en el sector de la construcción o metalúrgico, donde hay ciertos peligros, esta persona tiene más posibilidades de sufrir un accidente laboral. No es extraño, con estas indicaciones, que España sea el número uno en Europa en accidentes laborales.

P.- ¿Cuál es la jornada ideal?

R.- Partiendo de que tiene que haber múltiples horarios, el 85% de la población puede tener una jornada más razonable, que no significa menos horas. Defendemos la entrada y salida flexible de la oficina, empezando entre 07.30 y 09.00 y terminando no más tarde de las 18 horas. Además, el tiempo del almuerzo no debe extenderse más de 45-60 minutos. Lo que no puede ser es copa, puro y vino. Si se hace esta dieta, por la tarde se estará en la oficina, pero no rindiendo.

P.- ¿Se debería incentivar la siesta en las empresas?

R.- La siesta dentro de unos términos normales, adecuados, la recomiendan los médicos, pero no más allá de 10-20 minutos. Esto es suficiente para recuperarse y reemprender con fuerza la tarde.Las empresas aún no están preparadas, pero cada vez hay más interesadas en facilitar una sala para el descanso.

P.- ¿Quién tiene que dar ejemplo?

R.- Estamos viendo una política de gestos en la Administración y en las empresas. Y, ahora, esta actitud es importante ya que es lo que le llega al ciudadano. El Plan Concilia del Gobierno me parece una política de gestos, pero que puede quedar en papel mojado. Sería un paso importante si todos los ministerios lo cumpliesen y a las 18 horas no quedase nadie en el ministerio.

P.- ¿Son sensibles las empresas?

R.- Después de una etapa en la que algunas han estado un poco descolocadas, en estos momentos están tomando conciencia. A la larga, la racionalización de los horarios es positiva para las empresas. Solamente una persona motivada y satisfecha es rentable.Nosotros estamos propugnando las luces apagadas a las 18 horas.Y las personas que sean lentas que se espabilen, que se aplauda a la persona que haya hecho su trabajo en el menor tiempo.

P.- ¿Qué coste supone?

R.- Al revés, es un beneficio para las empresas. Más horas significa menos productividad. El gran problema es de organización. España es el país en el que más reuniones se celebran diariamente y, en términos generales perdemos la mitad del tiempo.

P.- ¿Cuándo notaremos los cambios?

R.- A partir de 2009 empezarán a producirse cambios sustanciales.

P.- ¿Cuál es su balance de estos cuatro años que lleva con el asunto?

R.- Durante dos años, la labor de la Comisión ha sido silenciosa y en este último estamos recogiendo los frutos. Estamos en un momento interesante. Es un balance moderadamente satisfactorio.Es importante en este sentido el apoyo de los medios de comunicación.

Fuente de la noticia : Pagina web del diario El Mundo.

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